Quiero comenzar este homenaje dando las sentidas condolencias a la familia de nuestro Q:.H:. y a todos aquellos que hoy tienen el corazón acongojado por esta partida. Esto en nombre de nuestra Logia Orden y Libertad N°3, en nombre de la masonería chilena y de la masonería universal.

Hemos perdido a uno de los eslabones más importantes de nuestra cadena universal, de nuestra Logia, nuestro Q:.H:.Hugo Hernán Luis Garrido Gaete ya no se encuentra entre nosotros, él es libre puesto que decora el Oriente Eterno. Lo hemos llamado con su nombre y no ha contestado. El se ha marchado, pero ha dejado claro algo que para el masón es importante: su trascendencia.

En su vida privada fue feliz en su matrimonio dejando descendencia que hoy es un verdadero aporte a la sociedad, amando a su mujer, amando a sus hijos, aportando a ellos conocimientos y costumbres para que ellos mismos se encarguen de hacer un mundo mejor… y que sí han hecho, ellos se encargan de hacer un mundo mejor el día de hoy.

En su vida pública fue un destacado profesor, amante de la vida y de la sociedad, de la cultura y el deporte, siempre recordando con cariño a su alma mater la Escuela Normal Romulo J. Peña Maturana.

Fue músico, entrenador de basquetbol, profesor de matemáticas, física, castellano, entre otras materias. Entre sus logros también se cuentan ser fue Presidente de la Junta Directiva de la Universidad de Atacama, Gerente de la Fundación Universidad de Atacama, Jefe de Extensión y Comunicaciones en la Universidad Técnica del Estado Sede Copiapó y Profesor de Música y Metodología de la Música en el Departamento de Educación, actual Facultad de Humanidades y Educación, coordinador general de la escuela técnico profesional, fundador de la radio de la universidad y director de ésta.

Pero uno de sus logros más destacados y recordados fue la fundación de la escuela de música, en ese tiempo escuela de cultura y difusión artística, siendo de ella el artífice y su primer director, para ello dejó mejoras personales de lado por el bien de la sociedad, sacrificando mil cosas para llevar a cabo este proyecto, se preocupó hasta de crear la letra del himno del colegio… ojalá llegue el anhelado día en que este liceo lleve el nombre de este ilustre hombre.

Fue un pilar fundamental en el desarrollo de la educación y la cultura de Atacama, además de ser un personaje muy querido por la comunidad y por lo mismo recibió una serie de distinciones a lo largo de su carrera, algunas de ellas:

En Masonería fue un gran y destacado Q:.H:. Ingresando a la Orden en Septiembre de 1947 a nuestra Logia Orden y Libertad N° 3, un año después ya estaba en segundo grado, para ya en noviembre de 1949 ocupar el grado de Maestro.

A lo largo de su vida masónica ocupó diversos cargos como el de Secretario, bibliotecario, Orador y Primer vigilante y todos estos en varias ocasiones. Ya en 1963 se convirtió en Venerable Maestro, en el primero entre sus iguales, para posteriormente después ocupar el cargo de ex Venerable Maestro que le correspondía por derecho.

Luego, se hizo miembro del Tribunal de la Logia y Orador una vez más, demostrando el amor por su logia madre, para posteriormente ocupar nuevamente un cargo en el Tribunal por varios periodos, hasta ser elegido Delegado del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile y convertirse a lo largo del tiempo en Miembro honorario no sólo de su Logia Madre Orden y Libertad N° 3, sino que también de la Logia Fraternidad Copiapó N° 129 del Valle de Santiago, así mismo fue miembro fundador de la Respetable Logia Rafael J. Valdes N° 65 del Valle de Chañaral.

En su vida masónica ocupó también el más alto grado de la masonería capitular. El año reciente, recibió de parte del Gran Maestro de la Gran Logia de Chile la medalla por 70 años de vida masónica.

Aunque su salud estaba un poco deteriorada en estos últimos años, jamás dejó de lado a su madre Logia, si bien no podía llegar físicamente hasta el lugar en donde nos reunimos, lo teníamos siempre mentalmente con nosotros y en muchas ocasiones Hermanos nuestros, independientemente del grado que tuvieran, se acercaban a su hogar en búsqueda de sabiduría, en búsqueda de aquella luz del conocimiento que él sabía dar.

Siempre se preocupó de sus hermanos y de llevar una vida acorde a los mandamientos masónicos y a las enseñanzas impartidas.

En mi caso y en el de muchos hermanos, nos hubiera gustado haber compartido mucho más con él, envidiamos sanamente a nuestros Hermanos que sí tuvieron esa oportunidad y que la verdad, son ellos quienes lo conocieron más y que miles de historias pueden contar de él, en nombre de ellos también rendimos este homenaje.

Señoras y señores, QQ:.HH.: hoy nuestro Q:. H:. Hugo Hernán Luis Garrido Gaete, Ya no está físicamente entre nosotros, pero nos deja el recuerdo, la satisfacción de una vida bien vivida, de que amó sin frenos a su familia, de que amó a sus HH:. , de que fue un hombre ejemplar en su vida privada, pública y masónica.

Te extrañaremos siempre Q:. H: Hugo, siempre ocuparás un lugar en nuestra mente y en nuestros corazones, así como un lugar mental en nuestro templo, fuiste base importante de nuestra orden, de nuestra construcción propia, ejemplo diario para todos, sustento y fuerza para muchos... jamás te dejaremos de amar hermano nuestro... ahora eres parte del universo, te recordaremos eternamente, pero sí reconocemos que nos duele haber perdido tan importante eslabón.

Quisiera terminar estas palabras póstumas con la última estrofa de un poema intitulado “Al hermano Hugo” presentado por nuestro Q:.H:. Victor Calderón Ayarza en 1997 al cumplir nuestro Q:.H:. Hugo 50 años de vida masónica ininterrumpida. Dice así:

Sea para ti entonces este sencillo canto;
Reconoced pretende, dilatada labor;
Al persistir, galano, con creces demostrando;
Que eres ilustre hermano el perfecto masón.

Muchas gracias